Amor a primera vista !!!
En cuanto vi estos panecillos sabía que tenia que hacerlos.
Y esque no hay más que verlos.
Tuvimos una comida familiar y quise sorprender a los míos con estos panecillos. Los que me conocen saben lo mucho que disfruto poniendo la mesa. Y a menudo me gusta decorarla con motivos que estén en relación con el menú. Y estando en pleno otoño, época de calabazas, pensé que estos panecillos irían muy bien para acompañar la sopa de calabaza que prepararíamos como entrante. Quedaron ideales, y no solo por la forma que tienen sino porque recién horneados están riquísimos. En la mesa puse platitos individuales para el pan y coloque un panecillo para cada comensal acompañado con un poco de mantequilla de hierbas. Fueron todo un éxito!!!…, y es que las cosas hechas con cariño siempre triunfan.
La calabaza es una hortaliza que me encanta y la utilizo mucho en mi cocina . Es deliciosa tanto en dulce como en salado, y aunque hoy en día la podemos encontrar casi todo el año , ahora está en su mejor momento.
Para preparar estos panecillos, aparte de la patata y la calabaza, hay un ingrediente que tampoco es el más común en el pan. Y es el Buttermilch. Hoy en día es más fácil de encontrar en los supermercados y grandes cadenas como Lidl o Carrefour. Pero también podemos prepararlo en casa. Solo se necesitan dos ingredientes, leche y vinagre de manzana. El vinagre podemos sustituirlo por zumo de limón recién exprimido. Las proporciones serían, 100 gr de leche entera y 1 cucharada sopera de vinagre de manzana o zumo de limón recién exprimido. Para prepararlo no tenemos más que echar el zumo de limón o vinagre en la leche , remover y dejar reposar durante 10 o 15 minutos a temperatura ambiente. Veras que adquiere la apariencia como de leche cortada, y entonces ya estará listo.
Si te gusta la cocina y buscas hacer cositas un poco distintas anímate a preparar estos panecillos.
Raciones 10
Ingredientes
- 100 gr de patata ( de las harinosas)
- 200 gr de calabaza
- 20 gr de levadura fresca
- 1 cucharadita de azúcar
- 3 cucharadas de agua caliente
- 600 gr de harina
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 200 ml de Buttermilch
Elaboración
- Pelamos y cortamos en trozos pequeños la patata y la calabaza. Las ponemos a hervir en agua con un poco de sal unos 8 minutos, hasta que estén cocidas.
- Las sacamos del agua y una vez que estén bien escurridas, con la ayuda de un tenedor, las chafamos hasta convertirlas en puré.
- En un bol pequeño mezclamos removiendo la levadura desmenuzada fresca, el azúcar y el agua caliente. Lo dejamos reposar unos 10 minutos.
- Pasado este tiempo, en un bol grande, mezclamos la levadura con el puré de patata y calabaza, la harina, la sal, el aceite el Buttermilch y amasamos todo . Podéis usar unas varillas eléctricas de amasar, o si tenéis una máquina con pie, eléctrica, usaremos el gancho de amasar y dejaremos que la máquina trabaje unos cinco minutos.
- Una vez amasada, cubrimos el bol con un paño y dejamos reposar la masa hasta que aumente su volumen.Si la dejamos reposar en un lugar calentito y sin corrientes , en unos 30 -45 minutos ya habrá aumentado su tamaño.
- Dividimos la masa en 10 porciones y las colocamos sobre una superficie enharinada. Con un poco más de harina las vamos boleando.
- Una vez formadas las bolitas,pasamos un cordel de cocina alrededor varias veces, cruzándose en el centro, para que tomen la forma de calabaza.
- Los colocamos en una bandeja cubierta con papel de hornear y los dejamos reposar una media hora, hasta que aumenten un poco su tamaño.
- Mientras, precalentamos el horno a 200 grados.
- Horneamos los panecillos entre 25-3o , hasta que se nos doren ligeramente.
- Los sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla.